Consumo digital en Colombia

¿Consumidores digitales o insumos estadísticos? 

  

La democratización de las redes y la constante necesidad de incluir el internet en nuestra vida diaria, así como una política de gobierno enfocada en la apropiación y difusión de las TIC en sectores como el educativo, convierte a Colombia en el segundo país con mayor penetración en el internet a nivel latinoamericano. Los medios de consumo digitales para acceder a contenidos multimedia desde un computador, han generado una migración, por ejemplo, en espectadores de las salas de cine; al día de hoy un 30% de los usuarios de internet descarga y ve películas desde su casa vía web. Los dispositivos móviles toman cada día más fuerza, pues aunque el mayor número de conexiones se sigue reportando desde computadores en el hogar, un 56% de colombianos se conecta desde su celular a internet con fines recreativos.

Las redes sociales gozan de una gran acogida en nuestro país, cerca de un 90% de los usuarios de internet usa Facebook y un 54% Twitter, números considerables teniendo en cuenta la cantidad de usuarios que el país registra. Es bien conocida la tendencia adictiva relacionada con el uso de las redes sociales, en Colombia, más del 50% de los jóvenes entre 18 y 24 años se declara adicto al internet, mientras que la mayoría de los cibernautas colombianos revisa su teléfono en promedio una vez por hora y considera que este aparato ayuda a mantener un balance entre la familia y el trabajo.

Colombia responde cada vez más a un fenómeno mundial relacionado con el consumo digital, aparentemente nuestras redes son libres y podemos acceder sin restricción por ejemplo a servicios como Facebook, que a diferencia de países como china, tienen bloqueado su acceso. Sin embargo es bien sabido por escándalos ocurridos al interior del gobierno, que una sección del estado está dedicada al espionaje digital con fines políticos y militares, para referirnos a las populares “chuzadas” y que para el caso de las redes sociales y motores de búsqueda como Google, la información que diariamente ingresamos, se convierte en un insumo listo para vender a compañías publicitarias e incluso entidades gubernamentales.

Vía: Revista Diners